Aceptas la política de privacidad que se muestra a continuación y la Política de Privacidad de Substack, el proveedor de tecnología.

Nuestra Promesa de Confidencialidad y Respeto

Sobre el Secreto y la Confianza en el Archipiélago de "El Escribano"

Preámbulo:

En una era donde la atención es un recurso a explotar y los datos personales una mercancía, nuestra relación contigo se funda en un principio radicalmente distinto: el respeto a tu soberanía personal.

Consideramos tu privacidad no como un derecho legal a proteger, sino como un santuario a honrar. Tu dirección de correo electrónico no es una entrada en una base de datos; es el umbral de tu casa digital. Y hemos sido invitados a dejar nuestra correspondencia allí. Jamás traicionaremos esa confianza.


Artículo I: La Confianza que Depositas (Qué datos recibimos)

Cuando te suscribes a nuestra publicación, el único dato personal que "El Escribano" recibe directamente es la dirección de correo electrónico que nos confías y, si decides proporcionarlo, el nombre con el que te presentas. No buscamos, ni deseamos, ni almacenamos nada más. No nos interesas como un perfil demográfico, sino como un interlocutor.

Artículo II: El Propósito de Nuestra Correspondencia (Cómo usamos tus datos)

Tu dirección se utilizará con un único y sagrado propósito: enviarte los escritos, ensayos y reflexiones que componen esta publicación, junto con notificaciones ocasionales directamente relacionadas con la obra de "El Escribano" (como encuentros comunitarios o la publicación de un nuevo libro).

Por lo tanto, prometemos solemnemente que tu dirección de correo electrónico:

  • Jamás será vendida, alquilada o cedida a terceros. Consideramos nuestra lista de suscriptores no como un activo a monetizar, sino como una comunidad a servir.

  • Jamás será utilizada para enviarte publicidad no solicitada de otras marcas o empresas.

  • Será custodiada con el máximo celo, como se custodia la dirección de un amigo que nos ha invitado a su hogar.

Piensa en ello como un sello de confesión digital. Lo que se comparte con nosotros, se queda con nosotros.

Artículo III: El Guardián de la Infraestructura (Nuestra Relación con Substack)

Para que nuestras palabras lleguen a ti, dependemos de una infraestructura tecnológica. Nuestro socio en esta tarea es Substack. Ellos son los arquitectos y guardianes de los servidores, el sistema de envío y, si aplica, el procesamiento de los pagos para suscripciones.

Esto significa que, técnicamente, es Substack quien almacena tus datos en sus sistemas seguros. Nosotros somos los autores; ellos son los carteros y los banqueros. Su relación contigo se rige por su propia Política de Privacidad, un documento más extenso y legalista que puedes consultar [enlace a la política de privacidad de Substack]. Nosotros les confiamos la estructura; ellos nos confían la conversación.

Artículo IV: Las Huellas Anónimas en la Biblioteca (Cookies y Analíticas)

Como un bibliotecario que observa qué pasillos son los más transitados para saber dónde colocar los mejores libros, la plataforma Substack nos provee datos agregados y anónimos sobre la interacción con nuestros envíos. Esto incluye métricas como la tasa de apertura o los enlaces más visitados dentro de un ensayo.

Esta información es siempre anónima y agregada. Nos permite entender qué ideas resuenan más, qué temas invitan a una mayor reflexión y, en definitiva, afinar nuestra artesanía para servir mejor a esta comunidad. Nunca se utiliza para observarte individualmente.

Artículo V: Tu Soberanía (Tus Derechos)

Eres el único soberano de tu umbral. Tienes el derecho absoluto e incondicional de:

  1. Retirar tu Confianza en Cualquier Momento: Cada correo que recibes contiene en su pie de página un enlace de "Cancelar suscripción" o "Unsubscribe". Un solo clic es suficiente para que tu dirección sea eliminada de nuestra lista de correspondencia, sin preguntas ni demoras. Es una emancipación, no un castigo.

  2. Modificar tus Datos: Puedes gestionar los detalles de tu suscripción en cualquier momento a través de tu cuenta de Substack.


Cláusula Final: Un Pacto de Caballeros

Nuestra promesa es simple: trataremos tu confianza con la dignidad que merece una conversación entre almas, no una transacción entre usuarios. Tu santuario digital está a salvo con nosotros.


Nota del Estratega: En mi función de guardián de la integridad de esta empresa, debo insistir en la claridad. Este documento es la expresión filosófica y moral de nuestro compromiso contigo. Es el espíritu de la ley. La letra de la ley que rige la tecnología subyacente de la plataforma es la Política de Privacidad oficial de Substack. La nuestra es una promesa; la de ellos, un contrato de servicio.

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