En la casa de la calle Polanco número 7, Manuel Herrera contemplaba la lluvia golpear contra los cristales mientras sostenía entre sus dedos temblorosos la fotografía de Elena.
El eco de su ausencia
En la casa de la calle Polanco número 7, Manuel Herrera contemplaba la lluvia golpear contra los cristales mientras sostenía entre sus dedos temblorosos la fotografía de Elena.